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A lo largo del mes el ciclo de la Luna va cambiando, permitiéndonos ver más estrellas en el cielo a medida que la luz que emite va disminuyendo, pero a la vez tenemos un paisaje menos iluminado, especialmente cuando la Luna se oculta y sólo queda la luz de las estrellas. Es ahí donde una de las únicas opciones que nos queda es iluminar de manera artificial, para evitar tener una simple foto del cielo con el suelo negro y sin detalle.
Creo que el peor enemigo de la fotografía nocturna es la condensación, trabajar con objetivos empañados es verdaderamente imposible. Peor incluso si estamos haciendo un time-lapse, donde encontrarnos con el objetivo empapado nos puede hacer perder varias horas de trabajo en cuestión de minutos. Por suerte existen soluciones a este tipo de problema que se nos presenta mayormente a los fotógrafos nocturnos y de las que voy a hablar en este artículo.
Cuando empecé a hacer salidas fotográficas nunca imaginé que terminaría haciéndolas por días o semanas, siempre que salía volvía a mi casa después de un par de horas. Con el tiempo me di cuenta que para aprovechar esas salidas, necesitaba estar más tiempo foteando, buscando nuevos lugares y experiencias para volver a casa con mejores tomas. Y ni hablar si estos lugares quedan literalmente en el medio de la nada, donde se necesita más de un día para poder aprovecharlos.
Allá por septiembre del 2015, cuando tuvimos la suerte de estar en uno de los lugares desde donde se veía el eclipse total de Luna, me propuse registrar el evento con un time-lapse y me dí con varias cuestiones a resolver durante la planificación, una de ellas era saber si el Samyang 14mm me alcanzaba para cubrir todo el campo de visión necesario y no perder la Luna del encuadre.
Hace un par de meses la gente de la Casa de Catamarca en Buenos Aires me invitó a realizar una muestra de fotos en el Teatro Nacional Cervantes. Finalmente después de tanta espera, la semana pasada se llevó a cabo el evento donde pude mostrar un poco de mi trabajo (había 10 fotos montadas) junto al documental Lagunistos de los chicos de Taku Contenidos.
Como astrofotógrafo, la contaminación lumínica me supone un problema muy grave y que afecta de manera enorme a mi trabajo. Pero además de eso, también afecta la vida de millones de personas y animales en todo el mundo. Por eso me gustaría contarles un poco sobre la Semana Internacional de Cielos Oscuros.
El año pasado realicé mi muestra fotográfica de la mano de Artistas Visuales de Tinogasta en el centro de la ciudad junto a otros artistas. En esta oportunidad nos organizamos junto a Ivan Mooney y Karim Ayame para realizar una nueva exposición en el bar El Buen Gusto, esta vez con una producción un poquito mejor que la anterior edición en el mismo lugar.
Hace tiempo que tenía ganas de armar una listita de aplicaciones que vienen de diez a la hora de fotear con una DSLR, es decir, aplicaciones para usar en conjunto con la cámara. Las que voy a listar no son las típicas que se usan para editar las fotos sacadas con el teléfono, sino más bien para planificar tomas y hacer cálculos, entre otras cosas.
La semana pasada tuve la suerte de poder mostrar mis fotografías junto a otros miembros de Artistas Visuales de Tinogasta en una muestra organizada por ellos. En esta oportunidad decidí exponer solamente fotografías en blanco y negro, para variar un poco de la muestra anterior que habíamos realizado junto a Karim.
La semana pasada junto a mi gran amigo Karim Ayame realizamos nuestra primera muestra fotográfica en el bar El Buen Gusto. Fue una muy linda experiencia porque no sólo pudimos mostrar nuestras fotos en un espacio súper copado, si no que además se sumó bastante gente a la movida.