Ya deben haber leído o escuchado la famosa frase "hacé backup porque un día se te va a romper el disco y vas a perder todo". Bueno, me pasó... pero momentáneamente por suerte. En este post les voy a contar brevemente qué pasó y cómo logré rescatar mis datos, tal vez la experiencia le sirva a alguien más.
Estoy viviendo en Tinogasta desde hace varios meses por la pandemia y trabajar con tecnología aquí es una tarea bastante complicada.
El clima seco y la tierra constante son un problema con los aparatos electrónicos (sin mencionar que es sumamente tedioso tener que limpiar a cada rato las cosas). Las conexiones a Internet son bastante lentas para trabajar con archivos pesados y no hay mucho para elegir, solo tenemos dos ISP.
Pero además de eso también hay problemas con la electricidad. Por alguna razón casi todas las madrugadas se corta el suministro, al menos en la zona donde vivo. Para mí que acostumbro dejar la PC haciendo renders durante la noche es un problema enorme porque el tiempo de renderizado se me reduce a la mitad y además se me apaga la PC de golpe, con los riesgos que eso conlleva (archivos corruptos, que el OS no bootee, etc).
Y esto último es lo que me generó un gravísimo problema con un disco duro hace unos días. No fue a la madrugada cuando me pasó, pero igual hubo un bajón de tensión. Se me apagó todo por una fracción de segundo y cuando volví a Windows el disco con el que estaba trabajando ya no aparecía entre mis dispositivos conectados.
Hasta que pueda armarme un NAS o algo similar estoy usando un dock para conectar mis HDD vía USB a la compu, no es lo ideal pero tampoco es lo peor del mundo. Las velocidades de transferencia van relativamente bien porque es USB3, aunque a veces mover muchos archivos se hace eterno.
Cuestión que el disco que tenía conectado al dock no aparecía en Mi PC (o como sea que se llame ahora, qué viejo estoy :P). Así que lo primero que hice fue apagar el dock y desconectarlo. Esperé un momento y lo volví a prender, pero no tuve suerte. El disco seguía sin aparecer.
A veces Windows se pone mañoso y los discos no aparecen en Mi PC, pero sí se los ve en el Administrador de Discos, aunque no fue ese mi caso. Ahí tampoco aparecía. Fue en ese momento que me agarró un poquito de desesperación, porque significaba que posiblemente el disco se había quemado ya que el OS no lo leía. Pero como todo en la tecnología, hay muchas formas de encarar y hacer las cosas.
Mi siguiente paso fue desconectar el disco del dock y conectarlo directamente a la motherboard, para empezar a descartar posibles problemas (tal vez era el dock que estaba fallando). Cuando entré a la BIOS vi el disco conectado, por lo que descarté que se haya quemado totalmente, pero todavía quedaba ver si los archivos estaban en buen estado.
Como dije antes, Windows a veces es bastante mañoso, así que mi alternativa era bootear a otro OS y ver si desde ahí podía leer el disco y los archivos. Ya tengo macOS instalado en un segundo disco en mi computadora, pero no escribe a NTFS de forma nativa, por lo que descarté esa opción.
Mi última alternativa era usar Linux. Por diferentes razones siempre tengo una ISO de alguna distro de Linux guardada en mi compu (y también una de GParted que más de una vez me salvó las papas).
Volví a Windows y usé Rufus para crear un pendrive booteable con MX Linux (se los recomiendo por encima de cualquier distro de Ubuntu). Reinicié la compu y cuando entré a MX Linux vi mi disco ¡y todos mis archivos!
¿Qué pasó? No tengo idea. Pero como dije antes, por experiencia sé que cuando Windows falla, Linux salva. Si no fuese porque estoy atado a Adobe y LRTimelapse usaría Linux. Tal vez algún día me amigue con Resolve y pueda migrar...
Ahora solo me quedaba hacer una copia exacta de los archivos (y ver que no esten corruptos). Para eso simplemente elegí todas las carpetas y luego las copié a otro disco.
Necesitaba también saber si los archivos copiados eran idénticos. Al estar corriendo Linux desde un pendrive no quería instalar nada, supuse que el soft se iba a instalar en el pen que era USB2 y tal vez eso ralentizaría todo, pero la verdad no sé si es así.
Ante la duda directamente abrí una terminal. Usé diff
para saber si los archivos y carpetas eran los mismos. Es decir, si la copia se había realizado de manera correcta.
Ese comando compara los archivos de una carpeta A con los de una carpeta B y avisa si hay diferencias. Con un par de flags me quedó así:
diff -rq --no-dereference /ruta/disco/original/ /ruta/disco/copiado/
-r
compara las carpetas de forma recursiva-q
muestra un mensaje si los archivos son diferentes, algo que necesitaba saber--no-dereference
se saltea symbolic links
El problema de este comando es que no muestra ningún progreso, por lo que tuve que esperar un montón de horas sin saber qué estaba pasando. Otra cosa a tener en cuenta es que cuando termina, si no encontró diferencias (es decir, si los archivos son idénticos) directamente no muestra un output.
Resumiendo
Si algo de esto les parece complicado, les recomiendo que busquen a alguien que sepa del tema. Ponerse a jugar con datos sin tener un backup es peligroso, podrían perder todo definitivamente.
De todas formas la mejor manera de evitar todo esto es simplemente teniendo una copia de los archivos en otro disco, algo que yo no había hecho con estos datos en particular.
Foto de cabecera: Sergei Starostin